Bióloga Ana Cingolani y Lic. Valeria Albreht mostrando plantas nativas. En la otra foto se ve una planta exótica, el difundido "grateu"
La bióloga Ana Cingolani (izq.) alertó sobre el proceso de invasión de las especies exóticas.
Carlos Paz. Tras una jornada debate que se concretó el fin de semana pasado, los especialistas de la ONG Ecosistemas Argentinos advirtieron que las especies exóticas continúan avanzando en las sierras de Punilla y llamaron a combatir su proliferación. La bióloga Ana Cingolani, profesora de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba e integrante de la ONG, alertó sobre el proceso de invasión de las especies exóticas y el impacto que tienen las mismas sobre el ecosistema y la disponibilidad de agua, principalmente en épocas de sequía.
Bosque degradado
Durante un encuentro que se realizó el último sábado en el Asentamiento Cultural Pueblo Grande de Icho Cruz, Cingolani dialogó con El Diario y aseguró que, en el marco del cambio climático, existen especies (tanto plantas como de animales), que están desapareciendo y otras que están invadiendo sitios que no son los de su origen. "Acá en Córdoba, el bosque nativo que ya está bastante degradado, quemado, sobre-pastoreado y además, está teniendo que sufrir la invasión de plantas leñosas exóticas. Hay árboles y arbustos que no son de acá y que están avanzando sobre el monte desplazando a las especies nativas"; afirmó la bióloga.
"Los árboles exóticos al estar avanzando sobre las sierras están evitando que crezcan árboles nativos o están matándolos ya que, en muchos casos, los sombrean y mueren. Si se eligen 100 puntos al azar en las sierras, en 33 de esos puntos, se puede ver un árbol o arbusto que nació solo esto quiere decir que se están desparramando en las sierras"; argumentó la especialista.
La integrante de Ecosistemas Argentinos señaló que son alarmantes los resultados obtenidos a través de estudios llevados a cabo en torno a la cantidad de agua que las forestaciones estarían extrayendo por km2: "en base a unos trabajos realizados en la zona de Calamuchita, nos daba que 1 km2 de forestaciones puede sacar el agua que consumen unas 500 familias, esto quiere decir que, si una cuenca como la del Río San Antonio se llenara de pinos o de cualquiera de estas especies exóticas que están avanzando sobre las sierras, la cantidad en los caudales de los ríos en invierno van a disminuir mucho y le pueden quitar agua a una cantidad de personas equivalente a 10 veces la población de Punilla Sur".
Asimismo, la investigadora afirmó que, en base a estudios científicos llevados a cabo por la UNC, la invasión de estas especies leñosas tiene dos consecuencias importantes: la pérdida de la biodiversidad y la reducción del agua disponible. "Estas especies dominan y se forman, como en Río Ceballos, grandes bosques con plantas que no son de acá y abajo, en el sotobosque, hay muchas menos especies lo que hace que haya menos biodiversidad"; señaló Cingolani, y luego añadió: "Hemos hecho investigaciones en la universidad que muestran cómo las especies van avanzando y acaban con la nativas. Eso puede traer consecuencias en el agua de los arroyos, porque al consumir agua el agua se va al aire, a la atmósfera en vez de ir a todos los arroyos".
Las especies exóticas y su efecto
• Afectan el ciclo de nutrientes del suelo
• Reducen la cantidad de agua que podemos aprovechar
• Aumentan la erosión
• Agravan la frecuencia e intensidad de los incendios.
Las especies introducidas como el siempreverde, el crataegus, la acacia negra y el paraíso consumen significativamente mayor cantidad de agua que especies nativas como el molle o el espinillo.
• ¿Qué medidas deberían tomarse?
La docente y científica, Ana Cingolani, afirmó que es necesario que se tomen medidas urgentes en torno a esta invasión de especies exóticas. "Estaría bueno que se empezara a trabajar ahora y no dentro de 50 años, es más, considero que (dentro de 20 años), vamos a tener mucha invasión de exóticas en las sierras y vamos a ver más exóticas que nativas. Las acciones deben llevarse a cabo en diferentes escalas: a nivel individual, tenemos que pensar en plantar nativas o dejarlas crecer, e ir pensando en sacar las exóticas de los jardines"; reconoció ayer la bióloga. "A nivel de comunidades, es necesario que haya legislaciones que protejan los árboles nativos y que desfavorezcan a estas especies invasoras. Lo ideal sería que, incluso, algunas estuvieran prohibidas, como aquellas que están comprobadas que son muy dañinas y agresivas"; finalizó.
chañares florecidos en zona urbana